Dientes como perlas: Mezcla media cucharadita de bicarbonato con un poquito de agua, y cepíllate los dientes todos los días en la mañana antes del cepillado habitual.
Calma la piel sensible: Si tienes la piel tensa e irritada prepara una infusión con 50 gr. de manzanilla en medio litro de agua durante 10 minutos. Fíltrala y aplícala pulverizando sobre el rostro.
Miel para tu rostro: Colócate semanalmente una mascarilla de miel natural y déjala actuar durante diez minutos.
No abuses del baño de inmersión: El baño es estupendo para librarte de tensiones o estrés, pero si abusas de él produce flaccidez. Resérvalo para ocasiones especiales, que no dure más de 15 minutos y el agua no muy caliente.
Cuida tu aliento: Mastica unas hojitas de perejil y el mal aliento desaparecerá.
Manos tersas: Cocina unas papas y cuando aplástalas, añádele dos cucharadas de leche fría y otras dos de miel. Haz una pasta homogénea y aplícatela sobre ambas manos. Déjala actuar unos 15 minutos, y luego, retírala con agua.
Suavidad para manos ásperas: Mezcla un poco de tu crema habitual de manos con una cucharadita de azúcar y masajéalas con esta mezcla. Luego, lava tus manos con agua tibia, sécalas bien y aplícate otra vez la crema habitual.
Fuerza para tus uñas: Si se te parten con facilidad, conseguirás buenos resultados introduciendo los dedos durante un rato cada día en un recipiente que contenga vinagre. Lograrás que se vigoricen y no se quiebren.
fuente consultada: http://sentirmebien.com/