sábado, 26 de diciembre de 2009

LA IMPORTANCIA DE DESMAQUILLARSE AL LEVANTARNOS Y AL ACOSTARNOS...



Es frecuente estar al día de las últimas tendencias de maquillaje, es algo fundamental conocer la última revolución en cosmética. Incluso no dudamos en aplicarnos cientos de cremas, tónicos, peeling facial o mascarillas con las que conseguir, si no la eterna juventud, el envejecimiento más digno.Pero…¿qué pasa cuando termina el día y nuestra piel necesita respirar?


Existe un “eterno olvidado” en esto de la belleza: el proceso de desmaquillarse a diario.Se nos olvida la importancia de una buena limpieza de nuestro rostro, sin darnos cuenta de que el desmaquillado es una parte fundamental del cuidado facial para activar el proceso de regeneración de la piel. Y sobre todo que un mal desmaquillado contribuye al envejecimiento de la piel.


Un ritmo de vida frenético, la falta de tiempo para una misma, el cansancio acumulado durante la jornada, el “lo hago más tarde”, llegar a altas horas de la noche y, en definitiva, la pereza, pueden ser la causa de nuestro “descuido”, pero nunca una excusa.

Es cierto que todas nos hemos saltado en alguna ocasión este pequeño pero importante ritual. Al limpiar nuestra piel, además de liberarla de la máscara del maquillaje y ayudarla así a respirar, eliminamos las células muertas, el exceso de sebo y los residuos de polución que se acumulan durante el día.

Es imprescindible limpiar el cutis con un algodón que arrastre bien la suciedad, tanto por la mañana y por la noche con un tónico facial después de un gel o una crema desmaquilladora.

Tenemos que conseguir que este ritual se convierta en un proceso de la vida cotidiana, como puede ser la limpieza de los dientes.
fuente: enfemenino.com

1 comentario:

  1. Aunque no te maquilles, es importante que aprendas a retirar todo la suciedad que puedas tener en tu piel, puesto que el dejarle toda esas impurezas hace que pierda elasticidad, brillo, vida y que envejezca con notable facilidad.

    A diario nos llenamos de polvo, bacterias, suciedad y contaminación y no lo notamos pues todo se va acumulando en nuestros poros, pero basta con que hagas la prueba al finalizar el día: aplica una crema limpiadora en tu rostro y retírala con un algodón, para que veas el tono que toma, que varía desde un tenue beige hasta un color marrón oscuro... y eso es lo que nos dejamos a diario en nuestro rostro.

    ResponderEliminar